American Psycho
Cuando me enteré que Christian Bale iba a ser el nuevo Batman, decidí conocer algunas de sus películas anteriores. Así llegué hasta American Psycho, una típica (que no tópica) película de psicópatas. La película me parece interesante por varios motivos. El principal es que no es una gran película, pero, aun así, tiene sus puntos positivos. La caracterización del protagonista, Patrick Bateman, me ha llamado mucho la atención. Un yuppie neoyorquino que se vuelve loco y empieza a matar a gente a diestro y siniestro... ¿o no?
Lo cierto es que la complejidad de la mente de Bateman es reflejada con cierta maestría. Desde el primer momento vemos que es consumidor habitual de cocaína, un maniático del orden, un gran cínico, solitario, sigue un ritmo de vida excesivamente rutinario y está metido de lleno en una relación de pareja en la que no consigue satisfacer sus necesidades sexuales (de ahí que tenga una amante, la mejor amiga de su novia). Sin embargo, esto no es más que la punta del iceberg. Obsesionado con diversas cosas (perfección corporal, marcas de diseño, restaurantes de moda, últimos estrenos de cine o teatro, obsesión por el porno, especialmente si lo hace él, etc) y marcado por sus relaciones con los demás (frías y directamente superficiales), Bateman entra en una espiral de violencia al matar a un mendigo y a su perro en plena calle. A partir de ahí, pocos escaparán a la muerte a sus manos: ex-novias, compañeros de trabajo, prostitutas, ...
Sin embargo, los últimos treinta minutos (justo cuando acaba la caracterización psicológica de Bateman) se hacen muy pesados y, sobre todo, confusos. Es decir, ¿al final es cierto que ha matado a toda esa gente? ¿Por qué está Paul Allen vivo si, supuestamente, Patrick Bateman le mató? También toda esa persecución con los policías y la entrada a su oficia y la llamada al abogado me han confundido. Es algo poco convencional y me ha dejado un poco frío. La primera parte de la película es, por tanto, lo mejor de la película. Christian Bale saca todo su arsenal interpretativo y está, simplemente, muy bien. Convincente, correcto en la gesticulación, expresiones faciales perfectas. Tiene un buen cambio de registro entre escenas (de psicópata a "persona normal" instantáneamente) y, sin embargo, nunca deja de parecer un psicópata. Esto le convierte en lo mejor de la película junto a la ambientación -superficialmente diseñada- de la historia. El resto de los autores, Reese Whiterspoon o Willem Defoe, entre otros, están ahí para hacer hueco, porque, realmente, sus apariciones no son demasiado interesantes, a excepción del papel que tienen al introducirnos en el mundo de Bateman.
Hay una segunda parte, ¿está bien? Creo que no está protagonizada por Bale y que es más sangrienta (esta película no es excesivamente sangrienta para ser de psicópatas...).
Por cierto, normalmente sólo pongo un poster de cada película de la que hablo, pero hoy voy a hacer una excepción, ya que éste de aquí abajo me parece tan inquietante, cuando no más, que el "oficial" de los cines... creo que refleja más la vertiente psicológica de la película (que creo que es lo mejor) y no la vertiente sangrienta (que, en el fondo, no es para tanto).