Supreme Power: Poderes y Autoridad
Guión: J. M. Straczynski Dibujo: Gary Frank Fecha de Publicación USA: abril-octubre 2004 Publicación Española: tomo 100% Marvel. Editorial Panini. Diciembre 2005. 10,50€
Pocas veces me he encuentrado una lectura que me haga reflexionar sobre el papel de los superhéroes y las motivaciones de quienes les rodean de la manera en la que lo han hecho los dos primeros tomos de Supreme Power (Contacto, publicado hace unos meses, y éste del que voy a hablar hoy). Si en Contacto todo giraba en torno a Hyperion y su llegada a la Tierra y posterior manipulación para convertirlo en el ideal del sueño americano a la vez que el prototipo de soldado-arma perfecto (algo así como un Capitán América pero a gran escala) y el resto de los protagonistas no tenían más que leves apariciones introductorias, con la excepción del Dr Spectrum, en este volumen por fin empiezan a moverse las cosas.
No mucho más, porque esta serie avanza con una relativa lentitud, no tanta como la de otras series, pero sí que hay una cierta precipitación en los acontecimientos: tras descubrir que ha sido manipulado desde siempre, Hyperión se siente perdido y traicionado y comienza la búsqueda de sus orígenes, que le lleva a enfrentarse al Dr Spectrum en una batalla en la que descubre todo su potencial destructivo y, acto seguido, decide ir a por los militares que le vigilaron durante todo su crecimiento, que intentan, en vano, acabar con él a través de la bomba más potente jamás construida. La detonación hace que Zarda decida salir de su hibernación para encontrarse con Mark y curarle, ya que, según explica, pertenecen a la misma raza... o no, que Zarda está un poco ida. Al mismo tiempo, Nighthawk y el Borrón descubren que hay asesinos metahumanos actuando por los EEUU y deciden pedirle ayuda a Hyperión para acabar con ellos. En otro lugar, el Dr Spectrum (que se ha encontrado con una joven chica-pez mientras se recuperaba de la batalla con Milton) descubre, a través de la infiltración del dr. Bill Steadman en un proyecto secreto del Gobierno de los EEUU, que estos asesinos son exconvictos a los que se ha inyectado el ADNV (o ADN Vírico, una variante del ADN de Hyperión).
No sé muy bien hacia dónde dirigirá ahora Straczynski la acción, ya que todos los factores están dispuestos para una posible alianza entre los metahumanos (con la figura de Hyperión uniéndolos a todos, menos a Nighthawk, cuya actividad superheroica no deriva de los poderes o de la nave de Hyperión) en busca de los metahumanos creados por el Gobierno. Pero creo que Strac no será tan previsible... no sé, sería hasta tópico, ¿no? Aunque, claro, después de 12 números, va siendo hora de ver al Escuadrón Supremo de una vez... quién sabe. Lo cierto es que, pese a esta incertidumbre sobre el futuro de la serie, lo más interesante que podemos sacar de la lectura de este tomo es la interrelación de los super-hombres y el mundo que les rodea, un mundo más similar al nuestro que el que podemos encontrar en la línea Ultimate o el Universo Marvel 616. En un mundo en el que apenas se conoce a cuatro supertipos (más Zarda y la chica acuática, que son aún desconocidas para el gran público), las relaciones internacionales y el equilibrio de poder están en un peligroso punto si no se consigue demostrar que no se es culpable de lo que ocurra en territorios extranjeros. De ahí que la revelación de las primeras páginas del tomo (Hyperión como héroe "público" que encubre las acciones bélicas del Dr Spectrum) me haya parecido tan magistral como simple. Otro punto muy acertado es que la razón por la que el General Casey decide acabar con Hyperión a través de la bomba corta-margaritas, sacrificándose a sí mismo y a mucha más gente, sea la de no dejar que su arma acabe en manos enemigas, principio bastante básico de la guerra.
Todo este halo de cuasi realidad, que yo prefiero llamar cercanía con el lector o parecido con nuestro mundo o como sea antes que "realidad" (quienes me han leído por los foros saben que me da mucha risa cuando se habla de realismo en historias de ficción... todo lo que ocurren en la ficción es REAL y REALISTA en ese mundo inventado) consigue un tono bastante único entre las historias que se hacen actualmente. Le da una perspectiva original a una historia que, básicamente, es una que hemos visto muchas otras veces (la búsqueda de las razones por las que ser o no un héroe y el enfrentamiento con el "legado propio") y consigue, por lo menos en mi caso, que las motivaciones de los personajes sean más creíbles, sobre todo las de Nighthawk, un personaje cuya ideología de la defensa y la protección de los suyos (los negros) me parece demasiado exagerada en un contexto como el mío, pero que, poniéndome en su lugar es completamente coherente: 4 héroes: dos blancos, dos negros; uno de los blancos es el prototipo de todo lo que representa América, el otro héroe negro no es más que marketing con poderes; a él le toca la defensa de sus intereses, pero de una forma inteligente, cubriéndose las espaldas.
Valoración: imprescindible, muy inteligente, dibujo espléndido.
Recomendado a: todo aquél que busque cosas interesantes y con un enfoque distinto dentro del ámbito de los superhéroes; en general, a cualquier lector, sobre todo si conocían de antes al Escuadrón Supremo y quieren darse cuenta de cómo se puede reinventar conceptos.
Cojonudo el articulo!y cojonuda la serie!
Gracias por el comment en mi blog (que abandonao lo tengo!!) y FELIZ AÑO!
Un saludo, crack!
Posted by David Fernández | 1/01/2006 10:49:00 p. m.
Gracias por la felicitación del año! Vuelve pronto, hombre, que las navidades están haciendo estragos en la comunidad bloguera!
Posted by IvánN Díaz | 1/02/2006 11:43:00 a. m.