X-men 2: La novela, por Chris Claremont
Todos los lectores de mutantes conocemos (o deberíamos conocer) las características de la prosa de Chris Claremont: personajes cliché que no suelen evolucionar hasta que él no quiera, personajes que otros guionistas han evolucionado pero que con él vuelven a su cliché, el tema de la superación personal para conseguir sobrevivir a las situaciones más peligrosas, los textos de apoyo, los personajes hablan solos, se le da mil y una vueltas a determinados asuntos... Si bien es cierto que no siempre ocurre todo lo que he comentado, la verdad es que Claremont tiende a escribir de esta manera, provocando que, o bien te enganches a sus cómics, o bien salgas huyendo y no queriendo volver a leer nada suyo en la vida. Sin embargo, todos aquellos elementos que pueden resultar negativos en sus cómics están muy bien aprovechados en el desarrollo de esta novela, lo cual me ha causado una grata sorpresa. Quizás sea por partir de una historia que no es "suya" (aunque el guión de X2 se base en una historia de Claremont en gran medida), pero lo cierto es que algunas de sus habituales disertaciones no aparecen demasiado en la trama de la novela. Además, otros rasgos de su estilo se potencian lo suficiente como para resultar muy interesantes: las descripciones resultan muy adecuadas, la forma de introducirse en la psique de los personajes es magnífica (no se podía esperar menos de él) y las escenas de acción están muy bien descritas y planteadas, de hecho, hay momentos de una precisión y un detallismo formidables. Además, y siendo él el "patriarca" de la Patrulla X, tiene una visión de conjunto que acaba por ser la parte más interesante de la obra. Los momentos de los "secundarios", por ejemplo, dejarán a los lectores habituales de las series mutantes con una enorme sonrisa, ya que es imposible no reconocer a la perfección a los implicados: Kitty Pryde, Siryn, Coloso, Sebastian Shaw, la transformación de la Bestia, Mariposa Mental en Roma, Salvavidas, Gambito, Loba Venenosa... Todos ellos tienen su pequeño momento en la historia, a diferencia de la película. Claremont mima a muchos de sus personajes, un ejemplo de ello es la caracterización psicológica de los protagonistas, que consigue que te los creas a casi todos.
En cuanto al parecido con la historia de la película, la novela es muy fiel. De hecho, salvo algunas divergencias durante el desarrollo de la historia, coinciden punto por punto. Ataque de Rondador Nocturno. Los mutantes en el museo. Stryker visita al Presidente. La vuelta de Lobezno. Magneto escapa de la cárcel. El ataque a la Mansión. Etc. Todo lo que vimos en la película está aquí, con los añadidos ya mencionados de las situaciones de algunos secundarios. La mayor divergencia, y con lo que más estoy en desacuerdo, es con el final que Claremont le da a la historia. No diré mucho por si alguien se lo lee o piensa hacerlo, pero una vez que desarrolla y explica (bastante mejor que en la película, por cierto) la aparición de la Fuerza Fénix, creo que no se atreve a llegar hasta el final con las repercusiones de las acciones que Jean toma, a diferencia de lo que decidió Bryan Singer. En su lugar, le da un final bastante tópico a la historia. Todos muy felices.
En definitiva, una buena adaptación de una película. Una narrativa que no aburre y que se está llena de detallismo y mimo hacia los personajes. Una caracterización psicológica muy lograda y que recicla para evitar los clichés de los cómics y adaptarla a lo visto en las películas de la franquicia X. Un final que, sin ser efectivo, no queda del todo mal. Un libro recomendable para los fans mutantes.