Graymalkin Lane

Conocía muy poco de los Titanes (estoy intentando corregir esto comprándome la serie clásica de Wolfman y Pérez), así que cogí esta serie basándome, más que nada, en lo que había leído por los foros. Que si Johns bordaba esta serie, que si era una de sus mejores obras... Vamos, cualquiera que se haya pasado por el foro de DC a gritos o por el foro Vengadores me entiende. El primer número me gustó. Presentación de los personajes, para los que no los conocíamos, que cumple bastante bien. Planteamiento del nuevo status quo para los lectores veteranos. Johns nos introduce a todos los nuevos conceptos y nos mete en la serie con muy buen pie. Es una serie "juvenil", por lo que el humor está patente casi en cada página y prácticamente todos los personajes (menos Robin y Cyborg) contribuyen a ello. También hay un guiño muy evidente a Smallville en la tercera página, cuando "Conner Kent" entra en el Smallville High School y hay tres estudiantes hablando que se corresponden con los protagonistas de la serie: Clark, Chloe y Pete. Buen comienzo.

El primer número, pese a que es muy introductorio, me resultó interesante, ya que la oposición entre los "héroes" y los "sidekicks" (nunca me acuerdo de si se escribe así esta palabra...) se resuelve de distintas formas y no me esperaba que la relación entre los chicos y sus mayores fuera tan tensa en determinados casos (Impulso y Wonder Girl, en concreto). También la tensión entre los miembros por lo ocurrido en "Día de Graduación" (tomo que no me compré por las malas críticas que leí) me ha intrigado y quiero saber cómo se va a resolver. También quiero ver cómo se las arregla un tipo como Changeling de mentor de superhéroes ^_^. Por lo demás, la trama abierta de los genes de Superboy me ha desconcertado. Más que nada porque no sé qué Superboy es éste. Es decir, no sé si es el Superboy que conocía yo (el que sale, por ejemplo, en los crossovers Amalgam) o si es otro. La duda me entra porque el otro Superboy era más "estilizado" y McKone a éste lo hace muy musculado. Además, que el traje no es el mismo. Ser un neófito en DC es muy duro...

El segundo número comienza trayendo de vuelta a Deathstroke, ¡¡¡uno de los pocos villanos de DC que conozco!!! Lo conocí en unos números de los Titanes que conseguí con unos packs que vendían en los Carrefour hace un tiempo. Lo curioso es que en aquellos números me pareció un personaje más en la línea del Punisher (más mercenario que villano) y aquí he tenido que cambiar de opinión sobre él. La interacción entre los personajes me parece muy acertada, se busca crear una familia y ese sentimiento está reflejado en las relaciones entre los personajes: peleas por el mando a distancia, solidaridad y apoyo en los malos momentos, protección en el combate, algún que otro detalle amoroso...

Por fin tenemos acción y es espectacular. McKone se luce en estos dos números. Dibuja a los adolescentes como verdaderos adolescentes y a los Titanes veteranos les transfiere seguridad con cada trazo (la aparición de Cyborg es de las que te dejan sin aliento). Sorprende mucho. Tampoco sé cuánto permanecerá en la serie este dibujante, pero espero que por mucho tiempo. Johns también aprovecha la batalla para sacar unos cuangos gags (Changeling como elefante para apagar el fuego y alguna que otra cosilla) y, encima, nos mete el cliffhanger de la rodilla destrozada de Impulso para que estemos todo un mes mordiéndonos las uñas de la impaciencia y pensando que Deathstroke es un mamón.