Quizás no debería hacer este comentario por eso de que pasé bastante de los Premios de la Cárcel de Papel, más que nada porque pensaba que serían más... "gafapasta"... aunque luego Mortadelo quedó segundo como mejor obra española, así que se ve que no era para tanto (¿será porque Mortadelo lleva gafas de pasta? :P) Pero, la verdad, es que en días así siento que debería involucrarme más en la blogosfera comiquera para entender algunas cosas.
Me explico.
Durante el año y pico que llevo por aquí, nunca he sido de los que van de blog en blog. Muy de vez en cuando he tenido ganas de hacerlo y, casi siempre, he encontrado alguna bitácora que me ha gustado y he añadido en mi lista de favoritos. Nunca he entrado en las polémicas generadas, polémicas muy rancias del tipo "tú anarroseas newsrama y yo no", "tú tienes más visitas porque posteas más y sales en Tebelogs 27 veces al día", "yo me molo más y soy más cool que tú", etc. Me parecían perder el tiempo porque lo único que he querido siempre, SIEMPRE, con mis colaboraciones en las distintas bitácoras donde escribo es pasar el rato.
Cuando comencé con este rincón en internet que estás leyendo, no conocía ninguna bitácora. Ninguna. Ni friki ni no friki, bueno, sí, conocía la de mi amigo Chema, pero desapareció antes incluso de crear yo ésta. Luego ya encontré Palabras al Aire (que, con toda la lógica del mundo, pasó a ser la cabeza visible de Zona Negativa) y la Cárcel de Papel y, con el tiempo, algunos "frikis" se acercaron a mi blog y descubrí que había más frikerío suelto por estos mundos. Lamentablemente, ninguno de esos bloggers originales sigue hoy muy activo, por cierto. Un día, cuando hablaba con Neikos de su proyecto de web (el Más que Cómics original), surgió la posibilidad de hacerlo con las ventajas del blogger, servicio que hasta un patán como yo dominaba casi a la perfección. Y lo hicimos. Con mucha ilusión y con muchísimo esfuerzo. Y, encima, con casi todos los miembros que han pasado por +QC he forjado una amistad bastante bonita, si no la tenía ya de antes (snif snif). Y ahí seguimos a día de hoy. Lamentablemente, después de un año, ya estoy hasta los mismísimos de traducir noticias y redactarlas, así que mis colaboraciones allí están un tanto estancadas hasta que consiga estabilizar mi vida (espero que la semana que viene) y vuelva a participar con mis nuevas secciones.
Las ventajas de la blogosfera son tremendas. He podido crear una bitácora que casi (un casi muy grande, porque hay muchas desventajas aún) se corresponde con la idea de web que tenía en la cabeza. La Hemeroteca X-Men me ha dado muchas alegrías en este medio año y pico que ha pasado desde su reconversión a weblog. De vez en cuando leo en algún foro algún comentario positivo y me da un subidón. Todos los involucrados en el proyecto sabemos que hay muchísimo por hacer, pero no hay prisa.
Actualmente también colaboro en dos weblogs más. Perdidos por Lost, en el que apenas he posteado debido a mis obligaciones con respecto a otros proyectos y a mi falta de tiempo. Welcome to the Suck es un proyecto que me gusta mucho, aunque aún no haya podido participar en él (pronto, Moi, pronto :P). En todas estas bitácoras sólo he buscado una cosa: pasar un buen rato hablando de cosas que me gustan y disfrutar de ello en parte de mi tiempo libre.
Y llegaron los premios de la Cárcel. Se ve que soy muy cazurro, porque, en serio, yo pensaba que, pese a ser una bitácora taaaaaaan visitada, su trascendencia iba a ser menor. Quizás se debió a que cuando se abrieron las urnas yo estaba de viaje y no me enteré hasta varios días después. Seguramente se debió a que no visito sino las bitácoras que tengo en mi lista de favoritos. O tal vez porque me ha cogido en una etapa en la que la salud me ha dado unos cuantos palos y no he estado muy al tanto de la actualidad comiquera. No lo sé. Pero pensaba que su repercusión global (no ya en votos, que Álvaro fue anunciando sus sorpresas a ese respecto) sería tan interesante. Interesante porque pienso que bastante gente se ha votado a sí misma sólo por salir en el ranking. Interesante porque hay weblogs que me encantan y no han conseguido ni un voto (ni siquiera mi voto, que yo entro en la categoría anterior y voté a +QC, no por salir en el ranking, sino porque con tanto tiempo invertido en él, creía que yo debía votarme a mí mismo, me lo merezco, me molo y tal :P), interesante porque hay bitácoras que no conozco y que están muy alto y quizás debería visitarlas... aunque seguramente no lo haré. Obras que no conocía y que han quedado muy arriba y que debería leer (y tampoco lo haré, que no tengo dinero...).
Y luego están los comentarios, como éste, sobre los premios. Personalmente, pienso que se ha tomado muy a pecho los resultados en algunos casos. Y me parece bien, claro, cada uno que piense como quiera. Pero en los últimos dos días me ha dado por pinchar en todos los enlaces de Tebelogs que hablaban de los Premios de la Cárcel porque me ha sorprendido su repercusión (y porque soy un jodío cotilla, también) y he visto de todo. Desde gente que se sorprendía de los votos obtenidos (yo también estoy sorprendido de los votos que tuvo +QC, ¡sobre todo después de constatar que la mitad de los colaboradores no votó!), a gente que decía que o cerraba el blog por no tener los votos que esperaba, o que pensaba hacer cambios... y me sorprendo mucho más. Algunos comentarios han hecho que, incluso, me animara a participar en los comments porque no sabía muy bien a qué se debían y, tras aclarármelo, me he quedado más tranquilo y, sobre todo, me he quitado la sensación que tenía (que, para ser claro, era la de: Joder, no hay nada como tener el ego por las nubes, ¿eh?).
Todas las opiniones son válidas y tal, pero, no sé, yo no pienso cerrar ni modificar mi bitácora por no haber tenido ni un voto (tampoco lo esperaba tener, mi madre no sabe usar internet XD). Además, prefiero el anonimato [mode malo-de-película ON]. Y animo a todos los bloggers que se han frustrado un poco a que pasen de los resultados, que, al fin y al cabo, lo más interesante de toda la blogosfera comiquera que visito es que hay mucha ilusión. Ilusión que debería seguir igual y no verse empañada por una figura de resina (por si Álvaro se pasa por aquí, que no creo, no te lo tomes a mal, espero que se entienda lo que quiero decir...) y un lote de tebeos por muy bonitos que sean :P
Ale y después de semejante tocho de divagación que no viene a cuento, ¡me despido por ahora!
La expectación que se ha formado alrededor de esta película me llama mucho la atención. Dicen que es una de las mejores historias que podremos ver este año y, probablemente, sea así, pero lo cierto es que a mí no me ha parecido una película tan buena como para que se forme taaaanto interés por ella (lo cual no quiere decir que no me parezca buena, porque sí que lo es, pero que sí que creo que hay un poco de sobrevaloración). Obviamente, no todo el interés suscitado viene por el propio film, sino que el tema tiene una "culpa" decisiva. Si el amor en el cine vende, el amor entre dos hombres es un tema lo suficientemente polémico, entre determinados sectores, como para que se haya hablado de la película por motivos ajenos a los aspectos técnicos, la interpretación de los actores, la trama... Vamos, lo que hace de una película "una película". Quizás también pueda deberse a que sea una de las pocas películas destinadas para todos los públicos que hablan sobre el tema de una forma tan natural y con una historia inteligente, porque lo cierto es que películas "de amor entre hombres" hay unas cuantas, sobre todo de serie B (hace poco vi una página web sobre el tema y aluciné con todas las que hay).
Lo que más me llama la atención de Brokeback Mountain es, como ya he dicho, que tiene un argumento inteligente. No es fácil retratar una historia de amor y menos una historia en la que lo realmente importante no es ese amor, sino la lucha por mantenerlo vivo pese a la adversidad, que no es otra que el temor de los protagonistas a ser descubiertos, el miedo a ser rechazados por un mundo del que no se atreven a salir. Desde la primera vez que se "lían" en la montaña y sueltan la frase de "yo no soy marica", todos sabemos que la película no va a girar en torno a la relación sentimentaloide típica de Hollywood, sino que la lucha interna por negar sus sentimientos y adaptarse al mundo en el que tienen que encajar por fuerza va a estar muy presente. La escena que más me impactó, en este sentido, fue la del reencuentro de Ennis y Jack cuatro años después de abandonar Brokeback, cuando ambos ya tienen una familia y, nada más verse, no esperan ni un minuto para besarse a escondidas, creyendo que nadie les puede ver. En esta escena se ejemplifica el mensaje de la película: puedes llenar tu vida con otras cosas, pero nunca debes rechazar al amor ni negarte a ser como eres, porque no sólo te afectará a ti, sino a quien te rodea.
Sin embargo, y pese a que Ang Lee consigue transmitir perfectamente el tema de la película, hay un par de cosas que considero defectos. Primero, que es muy lenta. Lentísima. Luego están los saltos temporales, que alguna vez consiguieron distraerme un poco porque no sabía si había un flashback o si seguía la historia hacia adelante. Por lo demás, la labor de los actores me parece bastante buena (me sorprendió Michelle Williams, que en Dawson Crece no me terminó de cuajar... bueno, en esa serie no me terminó de cuajar nadie...), la fotografía me encanta, la BSO está bastante bien y, sobre todo, me gusta mucho el marco en el que se desarrolla la primera parte de la película.
Valoración: 8/10. 
