Batman Vuelve
Es curioso que una película centrada en un héroe mundialmente conocido acabe dándole de lado al protagonista en favor de los villanos. Y menos mal que lo hacen así, porque, de otra forma, la película hubiera sido un poco truñete, que Michael Keaton nunca me ha pegado para hacer de Batman. El gran acierto de Batman Vuelve yo creo que está en que Burton supo escoger a dos grandes actores para dar vida a los dos villanos más carimásticos de la saga fílmica del personaje.
Hacía años que no veía esta película... como unos 9 años, por lo menos. La vi en el cine cuando era un enano y luego en la televisión una o quizás dos veces. Y lo cierto es que no ha envejecido mal. Es más, conserva un estilo muy brillante, una caracterización muy lograda y un humor bastante inteligente. Sorprende la puesta en escena y, también, la atmósfera gótica que Burton le dio a sus dos películas.
Los actores son el punto fuerte de la película. Michael Keaton es un Batman un tanto soso (por eso de que este hombre tiene unas facciones un tanto inexpresivas), pero Michelle Pfeiffer y Danny DeVitto están soberbios. La primera interpreta a una Catwoman desquiciada, irónica, que bordea la histeria, peligrosa y, aun así, sexy como pocas veces (ya quisiera la Berry haber estado la mitad de sexy que la Pfeiffer). Su alter ego de Selina Kyle está también muy logrado, tanto antes de convertirse en Catwoman como después. La secretaría insulsa, chiflada y neurótica da paso a una mujer sexy e interesante que se liga al millonario de Gotham. Y ese traje de cuero de Catwoman es magnífico.
Danny DeVitto está magnífico en esta película. Su pingüino da miedo, asco, pena, resulta conmovedor y terrorífico. El ambiente en el que se mueve el personaje creo que sólo resultaría creíble dentro del ámbito de esta película de Burton, ya que Gotham parece una ciudad en la que de verdad puedes encontrarte cualquier cosa, incluido un pingüino que tiene un pato amarillo enorme que le sirve de nave, un ejército de pingüinos amaestrados y a los secuaces del Joker como grupo terrorista propio. Su historia se adapta perfectamente a Gotham, a la hipocresía de una ciudad más fría de todas las ciudades, donde la gente está acostumbrada a ir por la calle y no mirar mucho si ve algo raro, ya que es lo habitual: Batman se pega con alguien, el Joker te tira bombas, una tía vestida de cuero te puede dar la paliza de tu vida sin tener que ir a un local sado ni nada...
Creo que el éxito de las películas de Batman que hizo Batman radica en el ambiente que le da a la historia. Su Batman no sería creíble si no tuviera el trasfondo que tiene en Gotham y sus secundarios. Por eso fallan las películas de Joel Schumacher, que se quedan en que Batman es bueno, tiene a Robin, ambos tienen pezones (O_o') y los demás son los malos de turno. Por eso Batman Begins resulta tan buena película, se esfuerzan en meter a Batman dentro de un universo preexistente y no al revés, como hizo Joel Schumacher. Por eso prefiero olvidar las películas 3 y 4 de la serie... y lo siento por Uma Thurman!