Guión: Grant Morrison Dibujo: J. G. Jones
Curioso artículo que me encuentro en Terra. No hay nada como estar de moda.
Neptune, una ciudad con sólo dos clases sociales: muy ricos y pobres. Un instituto reflejo de esa ciudad. La muerte de la hija del hombre más poderoso de Neptune. Un asesino confeso que no cuadra totalmente en las teorías del ex-sheriff. Tragedias familiares. Chicos y chicas guapas con problemas. Humor. Comedia. Drama. Misterio. Personajes variopintos. Una excelente banda sonora. Un tratamiento realista de los adolescentes (nada de amores para siempre ni de ñoñerías, adolescentes comportándose como tales). Y una protagonista con el peor caso del Síndrome de Peter Parker que se pueda conocer. Eso y mucho más es Verónica Mars.
Sinopsis: Verónica Mars ha tenido un año duro. Su mejor amiga fue asesinada. Su padre, el sheriff, llevó a cabo una investigación que se fue al traste cuando un hombre confesó haber asesinado a Lilly Kane y fue destituido, perdiéndolo todo. Su madre huyó. Su novio la dejó. Sus amigos la abandonaron al perder su status social... Ahora trabaja con su padre, reconvertido a investigador privado, y vive con él y su perro, Refuerzo, en un modesto apartamento. Intenta sobrevivir al instituto, pero no lo tendrá fácil: su exnovio, Duncan, y su mejor amigo, Logan, le hacen la vida imposible. Y con su manía de meter las narices donde no la llaman, le irá aún peor. O no, que para algo es la protagonista y es muy lista y muy buena.
Hay dos elementos fundamentales para que esta serie funcione: el guión y los protagonistas (vale, los dos elementos clave en toda serie de TV, tampoco he descubierto la pólvora, ejem). No estamos ante la típica ñoñería de institutos americanos. Tampoco tiene nada que ver con los misterios imposibles e insustanciales de Al Salir de Clase. Verónica Mars está casi en otro mundo en comparación con esas dos referencias. La primera temporada empieza suavemente. Se plantean varios misterios: ¿Quién mató a Lilly Kane? ¿Dónde está Lianne Mars? ¿Qué ocultan los Kane? Y éstos, lejos de resolverse, se van complicando y se añaden otros como la identidad del padre de Verónica, los problemas de los Echolls, el odio de Celeste Kane a Veronica... Además, a medida que avanza la temporada seremos testigos de relaciones inesperadas entre los personajes, triángulos amorosos incluidos.
En el apartado "técnico", a simple vista se ve que Veronica Mars toma lo mejor de muchas otras series. Para empezar, Twin Peaks y el misterioso asesinato de Laura Palmer (por cierto, que no sé si me falla la memoria, pero la actriz que hace de Lilly Kane me recuerda un poco a Laura). Perdidos es otra de las series que sirve de inspiración y la trama no podría sustentarse sin los flashbacks de Veronica, en los que revive el día de la muerte de su mejor amiga una y otra vez y, también, el día que la violaron en una fiesta. De vez en cuando, el fantasma de Lilly se le aparece a su amiga y a su hermano, así que alguna serie con fantasmas (del tipo Entre Fantasmas, por ejemplo) podría servir como ejemplo. Y, cómo no, Keith Mars y su hija llevan a cabo investigaciones al más puro estilo CSI, Luz de Luna y alguna que otra más (descarto el modelo de Sherlock Holmes para no caer en lo evidente). En el ambiente estudiantil, dejo a libre elección la teleserie o película que quieras para pensar que pueda servir de ejemplo, aunque Dawson Crece sería un buen ejemplo. A pesar de que pueda parecer que con tantos elementos para una primera temporada ésta podría ser un caos, lo cierto es que funciona casi a la perfección. La tensión va in crescendo y llega a un final de temporada trepidante y en el que hasta el último momento no podemos ni imaginar quién es el asesino de Lilly Kane.
Los actores hacen un trabajo excelente. Kristen Bell le da un carácter único a la protagonista: es tierna, brillante, hilarante, sensual cuando debe serlo y otras veces nos da su lado amargo: Veronica ha sufrido mucho desde el asesinato de su mejor amiga y, a veces, se derrumba. Por suerte cuenta con un buen grupo de secundarios para darle apoyo. Su mejor amigo (y puede que algo más... pero no como esperas ;)) es Wallace Fennell. El chico nuevo del barrio que pronto conseguirá hacerse muy popular y, aun así, seguirá del lado de Veronica. Logan Echolls odia a Veronica. O puede que no. Era el novio de Lilly, aunque ella tenía una aventura con Piojo, un hispano bastante problemático, pandillero y busca líos que es el reflejo de la parte "menosmola" de Neptune (hay una especie de denuncia social un poco rara en la serie: los muy ricos son tontos. Todos. O casi. Los pobres son tontos sólo a veces...). Duncan, su exnovio, parece estar pasándolo tan mal como ella pese a que él tiene una vida mucho más fácil: sigue siendo popular, tiene amigos, las chicas le quieren y su familia se ha volcado en él tras la muerte de su hermana. Enrico Colantoni es quien más me ha sorprendido. Su papel como Kieth Mars ha hecho que me olvide completamente del fotógrafo que interpretaba en aquella comedia que emitía el Plus cuando acababan con la temporada más reciente de Friends... Date un respiro o algo así. Además, varios son los ayudante (sidekicks de esta pequeña heroína): su amiga Mac, experta en ordenadores (todo detectiva necesita a alguien así), Cassidy (su más que probable mejor amiga), Leo (policía y novio durante un tiempo) y Refuerzo, su perro. Ah, y bueno, también está Trina, hermana de Logan e interpretada por Allyson Hannigan (Willow en Buffy Cazavampiros), que sale poco y espero que lo haga más en la segunda temporada. Cada personaje, incluidos los episódicos, profundiza un poco más en la complicada telaraña social de Neptune, una ciudad sostenida por el dinero de los más ricos y que está vigilada por un sheriff bastante incompetente, sustituto del padre de Veronica. Y, por si fuera poco, la evolución de los personajes durante la temporada pone esta serie cerca de la altura de, para mí, la mejor serie en ese sentido: Buffy Cazavampiros.
Buen guión. Buenas interpretaciones. Buen formato. Ya estoy tardando en bajarme la segunda temporada. A ver si por fin responden al mayor misterio de la serie: ¿Qué fue de la profesora de periodismo que desapareció sin dejar rastro? :P
Excalibur #11 - 14 USA (Mayo - Julio 2005) Guión: Chris Claremont Dibujo: Aaron Lopresti y Cliff Richards Tinta: Greg Adams y Will Conrad Edición española: tomo Panini. 7,50 €
Claremont tiene un microuniverso creado dentro del Universo Mutante. Por eso hay sucesos de este tomo que no se entenderían si no se siguiera la serie "madre", Uncanny X-Men, también escrita por el guionista, sobre todo en la primera saga, en donde aparece la nueva Reina Blanca (Courtney Ross) y la Princesa Blanca (la ex esposa de Lobezno, Víbora). Ambas tienen un interés especial en atacar Zanzíbar por algún motivo secreto de los habituales en el Club Fuego Infernal, así que lo atacan y, aprovechando que el Ángel y Vaina pasaban por allí en plena campaña pro derechos mutantes, pues parte de los secundarios se dirigen a ayudar a la parejita mutante y al presidente de Zanzíbar, un superhéroe retirado que creo que no conocían sino en su casa a la hora de comer. Mientras tanto, Xavier se queda en Genosha intentando poner el cerebro de la Bruja Escarlata en orden, aunque si no lo ha conseguido en los 6 meses que hace que Magneto se la llevó a Xavier, pues tampoco va a tener mucho más éxito ahora. La Bruja está en una especie de coma.
En Zanzíbar, Warren y Paige se enfrentan contra unos tipos llamados los Armeros, a los que parecen que conocen de oídas (dicen que Tormenta y Bala de Cañón se enfrentaron a ellos... aunque yo no recuerdo cuándo ni dónde... ¿algún número inédito quizás?). Víbora se ha aliado con ellos para que lleven a cabo un trabajillo en Zanzíbar. Gracias a Banda Ancha (un mutante que es más o menos como un decodificador de TDT), los mutantes que Xavier ha ido recogiendo por Genosha ven lo que ocurre en el país vecino (porque es africano también) y usan a la teleportadora oficial del grupo para ir hasta allí, aunque sólo los más guerreros: Karima, Calisto y Shola. Hay una especie de guerra de guerrillas por las calles de Zanzíbar y listo. Derrotan a los Armeros, pese a la aparición del mercenario Cimitarra, ya que Víbora se pone de su parte cuando la traicionan los armeros (qué típicoooo). Además, descubrimos que Magneto está encerrado en el piso de Xavier porque teme enfrentarse a los fantasmas de los genoshanos muertos. Fantasmas que, por otra parte, son reales, ya que Espectro tiene el poder de reunir a su alrededor a esos fantasmas.
En fin, una vez que se resuelve todo el lío de Zanzíbar (tensión sexual entre Calisto, Ángel y Víbora incluida), volvemos a Genosha y descubrimos un par de cosas interesantes. Primero, que Xavier no puede hacer nada para ayudar a la Bruja Escarlata. Segundo, que estuvo en el ejército con Lobezno (aunque me queda la duda de si esto es real o no por estar de por medio Wanda). Tercero, que también estuvo en el ejército con el padre de Kitty Pryde (pasa lo mismo que con lo de Lobezno, no sé si es real o no; si lo fuera, además, habría que revisar por qué Carmen Pryde no aceptó que su hija fuera directamente a la Escuela de Xavier y dudara de si llevarla a la de la Reina Blanca...). Cuarto, la presencia de Siniestro en las supuestas revelaciones que tiene Xavier le implican en muchos acontecimientos que ni siquiera Claremont podría explicar. Qué ganas de liarnos. Quinto, descubrimos que este tomo no tiene nada de preludio de Dinastía de M, salvo que, de vez en cuando, se nombra el fin de Los Vengadores, la locura de la Bruja Escarlata y poco más.
Recomendado a: fans completistas mutantes
Valoración: regular tirando a flojo. Es incongruente, pero entretienen las batallitas.
De pequeño vi las películas de Superman varias veces gracias a Televisión Española, que las repetía de vez en cuando. Sin embargo, pasaron los años y no las volví a ver sino alguna vez siendo ya adolescente, así que tenía un cacao de acontecimientos en mi mente. Recordaba escenas que no sé aún de qué película son, tenía ideas confundidas y, me temo, también tengo mezcladas en mis recuerdos varias escenas de Lois y Clark: Las nuevas aventuras de Superman. Un caos, vamos. Así que a ver si lo voy solucionando viéndolas todas de nuevo.
NYX 1-7 USA Fecha de publicación USA: noviembre 2003 - octubre 2005 Guión: Joe Quesada Dibujo: Joshua Middleton/Robert Teranishi Tinta: Joshua Middleton, Chris Sotomayor, Nelson Edición española: Tomo 100% Marvel, abril 2006. 15 €
La idea de NYX es, sin lugar a dudas, una de las más interesantes surgidas en la Marvel del nuevo milenio: explorar la condición mutante lejos de la sombra del Instituto Xavier, concretamente, en la ciudad de Nueva York. Sacar la mutación a las calles implica un ejercicio interesante de adaptar al Universo Marvel las problemáticas reales de los USA (y el resto del mundo): violencia descontrolada en los institutos, mafias organizadas de explotación sexual, bandas callejeras, racismo, miedo a lo desconocido... Todos estos factores se combinan de manera excelente con el habitual temor a los mutantes.
Para ponerle caras representativas a los mutantes neoyorquinos, Quesada recurre a cuatro personajes muy distintos que acabarán uniéndose de las formas más inesperadas: Kiden Nixon, una mutante cuyo poder para detener el tiempo le permite pasar meses completos deambulando por donde quiera mientras que en el mundo real el tiempo pasa mucho más despacio; X-23, la mutante surgida en X-Men Evolution que se integró en el Universo Marvel a través de esta historia en la que la veríamos ejercer de prostituta mutante para clientes pudientes; Tatiana, una chica amante de los animales cuyo poder mutante le permite convertirse en ellos, pero sólo a través del contacto con la sangre de los animales; Felon, un chico cuyo poder mutante no he entendido muy bien y que tiene un hermano en estado vegetativo. A todos ellos se une Cameron Palmer, la profesora de Kiden, trastornada tras llevarse un balazo dirigido a su alumna, y el fantasma del padre de Kiden, que le dice dónde van a pasar cosas para que ella y sus amigas las solucionen. No llegué a entender si el fantasma del padre de Kiden es, en realidad, fruto del poder mutante del hermano de Felon o si, al final, el fantasma ocupa el cuerpo del hermano de Felon. Quesada es tan buen guionista como dibujante (ejem...).
El desarrollo de la historia va de más a menos. Comienza muy bien, con unas presentaciones de los personajes que consiguen interesar al lector por la historia. El planteamiento inicial es, como ya he dicho, my bueno y resulta todo un hallazgo en cuanto temática mutante (esta idea también sería explotada en Distrito X, que el mes que viene publicará Panini) y sorprende el tratamiento de determinados temas, como las drogas, la actitud sexual de los personajes, la introducción de las mafias de la prostitución, las bandas en las escuelas, ... Sin embargo, a partir del tercer o cuarto número, y coincidiendo con la presentación de Felon, la miniserie pierde fuelle. Hay situaciones que no se terminan de explicar y, sobre todo, hay una sensación de caos en todo lo relacionado con la identidad de Felon, su hermano y el fantasma del padre de Kiden que le hace perder bastantes puntos.
El dibujo es, seguramente, uno de los puntos fuertes del tomo: Joshua Middleton, que abandonó el proyecto por los continuos retrasos, está magnífico en los primeros números, mientras que Teranishi, a quien yo desconocía, está bastante bien en la parte final, aunque no sé cuánto hay de su lápiz y cuánto de sus entintadores, puesto que en el último número hay un cambio algo evidente en el dibujo.
Valoración: entretiene e innova, aunque me resultó confuso en un par de momentos
Recomendado a: seguidores de los mutantes, lectores que buscan algo nuevo en Marvel.